Il Santellone es un lugar único y sugestivo, completamente restaurado respetando la disposición originaria del monasterio del cual surge.

El monasterio fue construido por Los Monjes benedictinos de Vallombrosa en el I-II siglo, cerca de la ciudad de Brescia y en los confines del espléndido marco de la Franciacorta.

La Abadía fue sometida a varias modificaciones y ampliaciones hasta que en 1536 los monjes benedictinos abandonaron el lugar.

La estructura, transformada en una hacienda agrícola, en aquel entonces fue asignada a los frailes Capuchinos, que la ocuparon por algunos años. El último Abad, el cardenal Giovanni Andrea Archetti, se remonta a 1797, año en el cual numerosos bienes de corporaciones religiosas fueron confiscados por el Estado y luego vendidos.

El año siguiente la Abadía fue vendida a los Condes Gambara, y se convirtió en una vivienda particular anexa a la hacienda agrícola.

La transformación radical de los edificios del antiguo monasterio primeramente en caserío, luego en habitación de alto nivel (1700-1800) y, por último, en una espléndida estructura receptiva caracterizada por un Resort, un Centro de bienestar y un Restaurante, permitió incorporar la articulación del monasterio medieval y algunas de las transformaciones cumplidas sobre todo entre los siglos XIII y XV.

En el complejo es posible admirar aún hoy algunos testimonios arquitectónicos:

• un maravilloso mosaico perteneciente a una villa (casa rural) patricia de la época romana*;
• ventanas germinadas de los siglos XII y XIII;
• una luneta pintada al fresco sobre la fachada de la iglesia del siglo XII;
• la caneva o Sala de Columnas, un ambiente polifuncional.

*En el año 2005 los trabajos de restauración del complejo denominado Badia Bassa (Santellone) hicieron aflorar importantes restos antiguos de una casa rural suburbana parecida a otras encontradas en Brescia (S. Rocchino y Mompiano).

Afloró un gran mosaico de pavimento de una villa romana, que se remonta a la segunda mitad del siglo II d.C. o inicios del siglo III, un ejemplar único en el panorama arqueológico de Brescia. Se trata de un mosaico amplio, con grandes teselas en piedra blanca, negra y ladrillo rojo, visible en el lugar destinado en su origen a la piscina.